Las redes sociales simplemente no deberían ser tan abiertas para los menores de edad. Facebook debería implementar filtros y no dar todas las opciones que da en los perfiles +18. No hay que satanizar una herramienta que ha facilitando mucho la comunicación entre familiares, amigos y compañeros. Simplemente es que la gente no la sabe usar y más que todo los jóvenes entre 12 y 20 años lanusan más que nada para coleccionar amigos porque se sienten "cool" teniendo 5000 contactos que ni conocerán la mitad. Entre otros usos, para subirsen el ego por las nubes subiendo su "maravillosa vida" alardeando de que su nueva foto de perfil llegó a los 500 likes. Cuando en verdad, son vacíos, tristes, faltos de amor y calor de hogas. Se sienten abandonados por padres que ven muy poco y deshagan esas soledad con sus amiguitos virtuales.
Carlos M. Rentería - 9 years ago
El problema de las redes sociales no es el control o no de los adultos. El problema que hay es que quienes la utilizan no lo hacen en una forma responsable. En las redes sociales hay mejores amigos, amigos, conocidos y si uno hace un paneo por cualquier usuario amigo de uno, la mayoría son mejores amigos. Que concluyo que mis amigos no filtran la gente. La gente que uno conoce de mano, o sea, que lo ha visto por lo menos una vez en la vida, son los amigos de uno. Un amigo que tenga n amigos, uno no sabe ellos nada, no son controlables y eso la gente no lo entiende. Los que tienen muchos o demasiados amigos, son incontrolables si no los filtras. Facebook al igual que cualquier red social tiene filtros para mejores amigos, amigos y conocidos. Pero eso la gente no lo entiende ni no lo aplica. Una lástima que los padres de Natalia Andrea se hayan dado cuenta de sus comentarios en la red social demasiado tarde. Uno a los hijos les tiene que hablar y sin que se den cuenta controlarlos de alguna forma. Los chinos de ahora son jodidos, pero uno en su momento también lo fue. Uno se tiene que poner en el lugar de ellos y entenderlos. Que por más que tengan amigos y amigos y desconocidos y que pasen más tiempo en la red social que socializando con la gente de carne y hueso, hay que sospechar y hay que hablar con ellos.
Uno es dueño de lo que dice, de lo que pone y de lo que escribe.
Las redes sociales simplemente no deberían ser tan abiertas para los menores de edad. Facebook debería implementar filtros y no dar todas las opciones que da en los perfiles +18. No hay que satanizar una herramienta que ha facilitando mucho la comunicación entre familiares, amigos y compañeros. Simplemente es que la gente no la sabe usar y más que todo los jóvenes entre 12 y 20 años lanusan más que nada para coleccionar amigos porque se sienten "cool" teniendo 5000 contactos que ni conocerán la mitad. Entre otros usos, para subirsen el ego por las nubes subiendo su "maravillosa vida" alardeando de que su nueva foto de perfil llegó a los 500 likes. Cuando en verdad, son vacíos, tristes, faltos de amor y calor de hogas. Se sienten abandonados por padres que ven muy poco y deshagan esas soledad con sus amiguitos virtuales.
El problema de las redes sociales no es el control o no de los adultos. El problema que hay es que quienes la utilizan no lo hacen en una forma responsable. En las redes sociales hay mejores amigos, amigos, conocidos y si uno hace un paneo por cualquier usuario amigo de uno, la mayoría son mejores amigos. Que concluyo que mis amigos no filtran la gente. La gente que uno conoce de mano, o sea, que lo ha visto por lo menos una vez en la vida, son los amigos de uno. Un amigo que tenga n amigos, uno no sabe ellos nada, no son controlables y eso la gente no lo entiende. Los que tienen muchos o demasiados amigos, son incontrolables si no los filtras. Facebook al igual que cualquier red social tiene filtros para mejores amigos, amigos y conocidos. Pero eso la gente no lo entiende ni no lo aplica. Una lástima que los padres de Natalia Andrea se hayan dado cuenta de sus comentarios en la red social demasiado tarde. Uno a los hijos les tiene que hablar y sin que se den cuenta controlarlos de alguna forma. Los chinos de ahora son jodidos, pero uno en su momento también lo fue. Uno se tiene que poner en el lugar de ellos y entenderlos. Que por más que tengan amigos y amigos y desconocidos y que pasen más tiempo en la red social que socializando con la gente de carne y hueso, hay que sospechar y hay que hablar con ellos.
Uno es dueño de lo que dice, de lo que pone y de lo que escribe.